sábado, 15 de mayo de 2010

The vicious lover of the darkness

Diablos de la noche, salid de vuestra guarida, mi cuerpo,
vuestro recóndito escondite.
Salid de lo más oscuro de mi mente y apoderaros de ella.
Hacedla vuestra y luchad contra ese órgano inútil al que llaman corazón.
Haced de mi, la amante más oscura y perversa que pueda existir.
Controlen mis manos, mis labios, conviertanlos en máquinas de amar perfectas.
Acabad con cualquier estúpido remordimiento y no hagáis caso al pequeño ser que os aconseja desde mi corazón malherido: la conciencia.
Cieguen mis ojos, mi alma, desvelad mi cuerpo ante la luz de la luna y entonces..
todo habrá empezado.

Todo serán caricias y besos prohibidos que por siempre negaré haberlos dado,
pues ciega ante todo estaré.
Solo noche, penumbra, sombras que se funden entre ellas,
deseo y placer.

Aunque en el fondo para mi, todo sea dolor..


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