jueves, 7 de octubre de 2010

Droga azucarada




Si pudiera explicarte exactamente que se siente...
Tú y yo somos diferentes, como día y noche, iguales, como dos gotas de agua, iguales como un reflejo.
En tus ojos veo noche, noche que me mece y acuna, noche oscura sin estrellas, que hipnotiza, que te invade en su oscuridad.

Déjame ser la luna que alumbre tu noche, la luna que te cante nanas al oido, la luna que dibuje estrellas en el firmamento de tus ojos.


Demasiado especial para comparara esto con amar a cualquiero otra persona.
Tú eres especial, como un chocolate caliente en un día de nieve, como el pañuelo que recoje mis lágrimas, como un
buena sábana en noches de miedo.
Tu cuerpo es pentagrama entre mis dedos, cada uno de tus lunares es una nota, un sentimiento, un recuerdo que al encontrarse con mis manos emiten un sonido,
un fragmento de nuestra propia melodía.
Somos sorpresa, ilusión y secreto.
Somos caricia y desgarro, somos la compenetración personificada.
Somos sonrisa, locura, confianza y aventura, la aventura de descubrir nuestros cuerpos mutuamente, la aventura de leer el deseo
en tus ojos.
Somos amistad, amor y pasión.
Somos la combinación perfecta, somos uno, somos libres como pez en el agua.
Déjame disolverme en ti, como azúcar en la leche, dejame mezclarme en ti, como dulce caramelo en tu lengua, dejame abrazarte y abrázame cual magdalena
esponjosa.
Déjame hacer de ti un festin de sabores, olores y sensaciones.
El mejor de los pasteles, el más azucarado.
Déjame que te coma, a besos, lametones y pequeños mordiscos que te hagan vibrar.

Quiero ser tu veneno y medicina, tu droga azucarada, tu insulina.
Quiero que tengas hambre de mi, que me tomes solo para tí y te des conmigo un empacho de besos.
Quiero que seamos como una noche loca, pero enterna, que al despertar no solo me encuentre tu olor en mis sábanas ni un te quiero en
tarjeta, quiero tu soleada sonrisa, quiero tus cosquillas mañaneras.


#Como un pequeño regalo, tan bonito, que es mejor no romper su brillante envoltorio.
Me faltan dedos para decirte cuanto te amo#

Rain.



Mi cielo ya no pinta perfecto, de aquel azul brillante que me cegaba.
Dibujo puntos con el dedo en mi cristal, pero cuando los intento unir, no significan nada.
La música suave que escucho en mi cabeza suena bajito, muy bajito, susurrándome cosas bonitas que no consigo entender.

Y camino con los dedos, en el frío mármol y me refugio, en cada esquina, en cada calle que tenga un hueco húmedo para mi. Y cuando creo que estoy a salvo, de la nada aparece un pequeño agujero, y termino empapada, llorando sin saber por qué.

Tal vez no estuviera llorando, tal vez solo fueron dos gotas que cayeron accidentalmente por mis mejillas.

Y me levanto, busco, busco y no encuentro, se hace de noche, y encuentro sonrisas en las farolas, en el rostro de la gente.Y con mis manos empapadas busco algo en mi cara, algo que necesito pero no encuentro, palpo mis labios pero no está, mi sonrisa se ha esfumado.
Quizás me la dejé en aquel rincón, tal vez resbaló cuando el agua rodó por mi rostro.
Por fin encuentro un pequeño escalón, justo cuando empieza a escampar, pero a mi eso ya me importa poco, estoy demasiado agotada.
Y cuando voy a quedarme dormida allí mismo encuentro a una pequeña amiga, escabullendose del peligro.
Entonces la tomo en mis manos y le pregunto:

-Pequeña hormiguita, ¿por qué yo no soy como los demás? ¿por qué yo soy diferente?
-Tal vez no seas tu la extraña, si no la gente, querida.

Se fue, no sin antes dejarme un pequeño cosquilleo en las manos.

Y soñé, soñé que la lluvia me manchaba los zapatos que nunca tuve, me los llenaba de colores y me mojaba el rostro de nuevo, me lo llenaba de sonrisas y la transparencia de las gotas de lluvia dejaron en mis ojos aquel brillo de antaño
Jump with me.



Bipolar, demente, extraña...
¿Qué más da?
Lo importante es que soy yo misma.
Y eso es lo que verdaderamente me importa.