Habitábamos tu y yo
en un paraíso perfecto
lleno de flores exóticas,
árboles frutales
y manjares de buen aspecto.
Convivian con nosotros
los animales más bellos,
más el sol nos alumbraba
regalándonos sus destellos.
Manantiales,lagos y cascadas
nos ofrecían sus aguas cristalinas
y en la noche contemplábamos el firmamento
llenos de estrellas de purpurina.
Perfecto era,
perfecto parecía
y curiosos descubríamos
cosas nuevas cada día.
Hasta el día en que el diablo
el pecado nos mostró,
tentándonos con la manzana,
la fruta de la pasión
y con su lengua de serpiente
nos mostró la tentación.
Los ángeles nos advertían
que el fruto no tocáramos
pero con cada advertencia de ellos
más curiosidad mostrábamos.
Y en una noche oscura
en secreto decidimos pecar
y espurriéndonos entre arbustos
al fruto fuimos a probar.
Su dulce gusto me dejó
la máxima lujuria en la boca
y esa noche descubrí
lo mucho que me provocas.
La lujuria nos cegó
controlando nuestras manos
y bajo el cielo que Él creó
sentimos lo mucho que nos amamos.
El castigo fue horrible
del edén fuimos desterrados
conocimos el mundo cruel
e inmortales nos quedamos.
Pero no dejé de sonreír
a pesar de lo pasado
pues contigo es mi edén
No hay comentarios:
Publicar un comentario