lunes, 15 de noviembre de 2010

Smoking the pain

























El humo al menos conseguía regalarle una sensación similar al recorrido que él trazaba con sus manos en pecho. Ahora este lo hacía en su interior, en cada recoveco de su garganta, en sus pulmones, conseguía reventarle los bronquios en cada calada.
Por suerte a ella solo conseguía hacerle cosquillas. ya nada podía compararse al terrible dolor que le supuso que le arrancaran su intermitente órgano, su pequeño bombeante, ya desgastado: su remendado corazón.

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